Los 200 habitantes de la isla Múcura, una comunidad afro que llegó a la zona hace más de 60 años, permanecen atrapados entre los complejos turísticos y el mar. Por años han tenido que ceder terreno a los dueños de los hoteles, que, según Karem Acero, geógrafa y magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional, han privatizado las playas ilegalmente.
Las escasas 2 hectáreas que tienen para vivir se han ido inundando. Aunque el aumento del nivel del mar es un fenómeno lento, ya son visibles sus efectos en esta parte de la región Caribe: en 30 años se quedaron sin la escuela de la comunidad y sin 48 metros de playa.
Este fenómeno, producto del calentamiento global, fue el tema de estudio de Acero, ‘Efectos ambientales del ascenso del nivel medio del mar. Caso: isla Múcura’. En esta investigación evidenció con fotografías áreas y el conocimiento de los habitantes cómo la isla va quedando sumergida, sin que los gobernantes contemplen planes de mitigación y adaptación. ¿Qué encontró en isla Múcura? La primera vez que visité la isla fue en el 2012, y vi que al ser un terreno tan pequeño podía estar expuesto al fenómeno del ascenso del nivel del mar. Busqué investigaciones sobre este fenómeno en las islas, pero no hay mucho. Siete años después, cuando regresé a hacer esta investigación me di cuenta de varios efectos físicos que han perjudicado a nivel social y económico a Múcura.
Me interesó poner los ojos en ese sitio porque, pese a los visibles efectos del cambio climático en esta zona, no tienen un plan de adaptación. Y, aunque pertenece a una ciudad tan importante como Cartagena, tampoco está priorizada en el Plan Nacional de Erosión Costera, que el Ministerio de Ambiente está construyendo. Se supone que cada ciudad es la encargada de priorizar esos sitios, pero Múcura no aparece en la agenda de Cartagena. ¿Por qué? Hablé con el alcalde de la localidad, que es el encargado de priorizar ante la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres ciertas zonas de Cartagena, y me dijo que el ascenso del nivel medio del mar es tan lento que no era una prioridad. Para él es más importante proveer de servicios públicos a la isla, porque allá no hay agua potable ni acueducto. Y, claro, entiendo que tienen que priorizar algunas necesidades, pero tampoco se pueden descuidar otros fenómenos que están siendo acelerados por esas mismas acciones antrópicas.
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