En un predio de 2.7 cuerdas en la Hacienda La Esperanza, en este municipio, se encuentra uno de los tesoros más valiosos y, a su vez, menos conocidos de la reserva natural: un apiario de más de dos millones de abejas, que sigilosas, pero efectivamente contribuyen a la restauración del hábitat tras la devastación causada por el huracán María hace cuatro años y medio.
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