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El huracán María silenció aún más la voz del coquí

coquí de la montaña

El devastador paso del huracán María por la isla ocasionó la “extinción local” de algunas especies de coquí que se encuentran en los bosques y que ya estaban afectadas por la sequía que se reportó en la isla entre el 2013 y el 2016.

La conclusión preliminar la dio el catedrático de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Humacao, Neftalí Ríos, quien por los pasados nueve años realiza estudios de este anfibio distintivo de la isla en varias zonas boscosas.

Según explicó el catedrático, los coquíes enfrentaron al peligroso huracán luego de atravesar una baja en la reproducción y un aumento de mortandad a causa la sequía que atravesó Puerto Rico y que en el 2015 tuvo su pico.

Ríos explicó que en la Sierra de Cayey, donde ha centrado la mayoría de sus estudios, la baja en la reproducción causada por la sequía fue de un 70%.

“Básicamente de 10 hijos que podían reproducir, con la sequía podían llegar tres. Si esos 10 hubiesen podido llegar a adultos, me podían ayudar a remplazar la población. Pero la sequía fue un evento climático duro a corto plazo, reduciendo estos anfibios, por lo menos en la montaña, y limitando el remplazo poblacional”, expuso.

Ya afectados por la sequía, el huracán María arrasó con el hábitat del coquí en las montañas borinqueñas.

“Desafortunadamente, llega María y esto ha sido brutal”, indicó.

De inmediato, el experto pasó a comparar el proceso de recuperación que atraviesa la zona urbana y la montañosa. Explicó, por ejemplo, que en la urbe comenzó a reverdecer la naturaleza rápidamente tras el huracán.

“En la zona urbana y ciudades se empieza a ver árboles que empiezan a echar hojas y está la esperanza de que la naturaleza se repone. Pero no en todas partes de Puerto Rico es igual. En bosques, en las áreas más alta de Puerto Rico, como la Cordillera Central, El Yunque, la Sierra de Cayey, las plantas no se recuperan con la misma rapidez. Es bien lento el proceso y el resultado es que llevamos un montón de meses con bosques con pocas hojas y aquí viene el problema. El problema a corto plazo es que el sol está penetrando directamente, eso aumenta la temperatura de la montaña y hay muchas especies (de coquíes) que no están acostumbrados, no están acostumbrados a las fluctuaciones de temperatura”, expuso el profesor del Departamento de Biología de la UPR en Humacao.

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