La situación de aislamiento físico y las nuevas normativas ejecutivas que flexibilizan las actividades al aire libre, han provocado en muchos puertorriqueños la necesidad de salir de sus hogares para estar en contacto con la naturaleza.
Este contacto anhelado, proviene de la satisfacción y los beneficios que se obtienen al disfrutar de los espacios naturales, los cuales apoyan nuestro bienestar. Sin embargo, a medida que comenzamos a retomar nuestras actividades al aire libre los recursos naturales se podrían afectar.
Esto se debe a que muchos de los impactos en las áreas naturales ocurren porque no estamos conscientes, estamos desinformados o mal informados acerca de la relación que existe entre nuestras acciones y la salud del medio ambiente. Por consiguiente, es necesario orientarnos y adoptar prácticas de impacto mínimo para salvaguardar la funcionalidad y los procesos vitales de los ecosistemas de Puerto Rico.
A partir de la década del 70, el Servicio Forestal de los Estados Unidos, comenzó a crear contenido educativo para minimizar los impactos recreativos de las actividades de mayor demanda para la época. Con el tiempo, mediante un proceso de aprendizaje y esfuerzos de varias agencias federales, se creó en el 1994 el programa del Leave No Trace. Este programa está dirigido por el Leave No Trace Center for Outdoor Ethics, organización sin fines de lucro cuya misión es promover la conservación del medio ambiente enseñando e inspirando a las personas a disfrutarlo responsablemente.
En la actualidad, Leave no Trace es uno de los programas más utilizados a nivel internacional debido al grado de efectividad en prevenir la contaminación del agua, la erosión en las veredas, los fuegos forestales, el manejo inapropiado de desperdicios, conflictos sociales, entre otros.
Además, la eficacia del programa ha sido validada por una diversidad de estudios -realizados por la misma organización y la comunidad científica- que apoyan la estructura de enseñanza compuesta de siete principios:
1. Planifica y prepárate con anticipación.
2. Camina y acampa en superficies durables.
3. Maneja los desechos adecuadamente.
4. Deja lo que encuentres.
5. Minimiza los impactos del fuego.
6. Respeta la vida silvestre.
7. Sé considerado con otros visitantes.
Además, como parte de los esfuerzos del programa, te invito a seguir las siguientes recomendaciones para que logres planificar y preparar tu actividad de manera segura y responsable.
Infórmate antes de salir
Es posible que muchos de los lugares que desees visitar estén cerrados. Planifica de ante mano para tener varias opciones si esto sucede. El personal que los administra puede estar trabajando de manera remota o de manera parcial por lo que sus servicios pueden ser limitados. Uno de los actuales problemas con la reapertura de áreas naturales es el manejo inadecuado de los desechos metabólicos por no haber servicios sanitarios disponibles. La disposición inapropiada de estos desperdicios pone en riesgo la salud de nuestros cuerpos de agua, la fauna del lugar y a otros visitantes por exposición a bacterias y viruces presentes en el material fecal. De no encontrar facilidades sanitarias disponibles, entierra tus desechos corporales en un hoyo a una profundidad de 6 a 8 pulgadas y a una distancia de 200 pies lejos de veredas, cuerpos de agua y áreas de acampar. Si no es posible empacar el papel higiénico, deséchalo también en el hoyo.
Planifica para reducir tus desperdicios
Con personal y servicios limitados probablemente en muchos parques y áreas protegidas, los recipientes de basura y reciclaje no se pueden vaciar tan a menudo como antes. Esto puede provocar que la basura se desborde de los recipientes creando problemas de contaminación y alteración de la fauna del lugar. Por el contrario, empaca tu basura y descártala en tu casa.
Evita los momentos y lugares de alto uso
Evita visitar lugares altamente frecuentados o en momentos en donde se aglomeran gran cantidad de personas. La sensación de hacinamiento, el ruido, la alteración a la vida silvestre, la erosión de veredas y el ensanchamiento de áreas de acampar son algunos de los impactos asociados a la aglomeración de visitantes. Algunas áreas administradas brindan información en tiempo real sobre el volumen de visitación, por ende, revisa los sitios web para anticiparte y así evitar contratiempos. Levantarse temprano, evitar visitar lugares icónicos y dispersar tu actividad son maneras de minimizar tu impacto. Ten en consideración que si en algún momento te encuentras en una multitud, eres parte de esa multitud. Fácilmente podemos caer en el pensamiento de presumir que los demás son el problema. No obstante, si estamos allí también estamos siendo parte del problema.
No tomes riesgos
Tome en cuenta que a medida que nuestro sistema de salud se vuelve más abrumado, es importante reducir los posibles accidentes que se sumarían al estrés en los socorristas y los profesionales médicos. En la medida de lo posible, visite áreas y realice actividades que están dentro de su rutina regular. Ademas, para su seguridad y la de otros utilice mascarilla y mantenga una distancia de 6 pies entre otras personas.
Se responsable al publicar tu visita
Con el auge de la fotografía digital, las redes sociales y el geoetiquetado, los lugares naturales que alguna vez estuvieron relativamente desprovistos de visitación ahora están recibiendo una cantidad mayor de usuarios. El contenido generado por los visitantes, como la georreferenciación espacial (localización) y las fotos, juega un rol significativo en la promoción de lugares visitados mediante la visibilización en plataformas digitales. Por consiguiente, estos cambios en visitaación pueden generar una serie de impactos que pueden comprometer la integridad del recurso, la seguridad y experiencia de los visitantes. Considera evitar etiquetar (o geoetiquetar) ubicaciones específicas. En cambio, etiqueta un ubicación general, como un estado o región.