El paso del huracán María en 2017, prácticamente aniquiló la población de abejas melíferas con la destrucción del 80 por ciento de las poblaciones de abejas de la isla. En respuesta al desastre natural, Isabelle Ramseyer, estudiante del Colegio Saint John’s de Puerto Rico en San Juan, creó una iniciativa dirigida por estudiantes llamada Be a Bee para crear conciencia sobre la difícil situación de las abejas de la isla y educar a la gente sobre su importancia.
Para la Naturaleza se unió a esta iniciativa aportando el predio de 2.6 acres en el Área Natural Protegida Hacienda la Esperanza en Manatí para la construcción de un santuario de abejas que restauraría y preservaría la población de abejas de la isla. Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de Dixie Vodka, The Bee Cause Project y la Fundación Ángel Ramos.
Luego, en junio 2018, los estudiantes de St John’s School a través de su organización Be a Bee iniciaron colaboración como voluntarios en el apiario de la Hacienda. Entre sus labores destaca el mantenimiento de las colmenas y el cuido de los espacios vegetativos para proveer polen para las abejas de este apiario. A su vez, personal de Para la Naturaleza, junto a voluntarios han sembrado sobre 10,000 arboles en el perímetro del apiario para la alimentación y polinización de las abejas.
El apiario cuenta con ocho vitrinas con sus reinas, obreras, nodrizas y zánganos, donde se pueden ver las colmenas trabajando; 24 estaciones y cajas de observación donde habitan mas de 2 millones de abejas; un laboratorio de aprendizaje sobre el valor e importancia de las abejas en el archipiélago de Puerto Rico; un área de merendero (para cambio de ropa, repartir instrucciones o tareas e ingerir alimentos de forma segura); y señalizaciones que apoyan el proceso educativo con QR codes que dirigen a la página web del apiario.