A lo largo y ancho del país, ciudadanos levantan edificaciones en el litoral y colocan rellenos sin supervisión gubernamental como intento de detener la erosión costera, hecho que según los expertos podría empeorar la situación.

Esta semana, Metro recibió fotografías de una residencia donde se encuentra un muro de concreto en su parte trasera, así como varias rocas, en busca de evitar la pérdida de arena. La estructura está situada en el barrio Barrero en Rincón, cerca de Córcega, donde otras edificaciones han cedido por el mar.

Contiguo al lugar también fue colocado un relleno que, claramente, es distinto de la arena de dicha playa. Científicos entrevistados en el pasado por este diario han advertido que este tipo de técnica requiere un material similar a la costa para que mitigue la erosión sin afectar el ecosistema.

Sobre la situación de Barrero en Rincón, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) guardó silencio. El lunes, cuando recibimos las imágenes, solicitamos una reacción a uno de los oficiales de prensa de la agencia, Juan José Díaz, pero hasta el cierre de esta edición nuestra petición no había sido contestada.

Ayer, jueves, el portavoz Aniel Bigio nos hizo saber que la información se está tramitando.

Ante esto, queda por saber si la residencia donde están el muro y las rocas, obtuvo permiso del DRNA para la construcción. Si la edificación fue erguida sin consulta con el Estado, sería meritorio conocer qué acciones ha tomado el Cuerpo de Vigilantes y el DRNA contra los responsables.

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