Si algo dejó al descubierto el huracán María, es que la ciencia tiene que ser protagonista en la recuperación y reconstrucción de las comunidades devastadas, para que tengan la capacidad de superar iguales o peores circunstancias en el futuro.
Esa es la definición de resiliencia, un concepto que, para la organización Ciencia Puerto Rico (CienciaPR), debe inculcarse desde tempranas edades y de forma atractiva.
Por el pasado año y medio, CienciaPR ha estado trabajando en una nueva “dirección estratégica”, con el propósito de transformar la educación científica en la isla y fomentar, a su vez, el desarrollo de destrezas de pensamiento crítico. El huracán María adelantó los planes de la organización de implantar un proyecto piloto que persigue esos objetivos.
El proyecto reúne a científicos, maestros y estudiantes para la creación –entre todos– de lecciones didácticas que fomenten no solo la resiliencia, sino también la creatividad, el espíritu empresarial y las habilidades para la resolución de problemas.
“Aunque el huracán nos causó trabas, lo vimos como una oportunidad de proveerle al país algo que es más urgente que nunca. En esta coyuntura, la educación científica es aún más apremiante”, dijo Mónica Feliú Mójer, directora de Comunicaciones y Alcance Científico de CienciaPR.
“Estamos aprovechando la oportunidad que nos dio la crisis; una oportunidad para que científicos, maestros y estudiantes colaboren y hagan algo por la reconstrucción de Puerto Rico”, expresó, por su parte, Greetchen Díaz Muñoz, directora de Programas de Educación Científica y Alianzas Comunitarias de CienciaPR.
“Temas relevantes”
En principio, el proyecto capacitará y conectará al menos a 50 maestros con 25 científicos para crear y desarrollar lecciones didácticas “más efectivas”, que impactarán, a su vez, a unos 2,500 alumnos de escuela intermedia.
Díaz Muñoz resaltó que, a consecuencia del paso de María, las lecciones abordarán “temas relevantes” para la recuperación y reconstrucción del país.
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