La Reserva Marina Arrecife de la Isla Verde, en Carolina, cumplió su séptimo aniversario, y los ciudadanos que impulsaron su creación ven, en el 2020, una oportunidad para ampliar su labor de los pasados años.

“Estamos de fiesta y trabajando los nuevos proyectos”, expresó, de inmediato, Paco López Mújica, presidente de la organización comunitaria Arrecifes Pro Ciudad, que logró la designación de la reserva marina.

Como primer proyecto en la agenda, López Mújica mencionó que, tan pronto como en febrero, extenderán el programa de monitoreo de calidad de agua para hacer muestreos bacteriológicos.

Esta nueva fase, explicó, se trabajará en colaboración con la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Bayamón, específicamente con un grupo de estudiantes y profesores afiliados a la American Chemistry Association.

“Más que el impacto de las embarcaciones o la pesca, lo verdaderamente importante para la salud de los arrecifes es la calidad del agua”, dijo, y añadió que trabajan en una propuesta con la Agencia federal de Protección Ambiental para conseguir los equipos de los muestreos.

El programa de monitoreo inició en 2018 y los mismos vecinos de la reserva marina se encargan de medir variables como temperatura, pH, turbidez, conductividad y oxígeno disuelto en el agua, entre otras. Las muestras se toman cada dos semanas y los resultados se publican en la página de Facebook de Arrecifes Pro Ciudad.

Ampliarán el proyecto

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