Un banco de la era colonial española con una vista espectacular a la Bahía de San Juan. Así podría resumirse a grandes rasgos el número 152 de la calle Tetuán, donde ubica el edificio que albergó el Antiguo Banco Español, construido durante los últimos años del dominio español.

Pero el Banco Español de Puerto Rico es mucho más que su emplazamiento en el trazado urbano del Viejo San Juan, pues esta fue una de las primeras instituciones en emitir papel moneda localmente y de manera estable.

Su origen y el cómo llegó a ser un banco emisor de moneda se debió a la iniciativa de José Ramón Fernández, Marqués de La Esperanza y dueño de la hacienda del mismo nombre, quien conceptualizó la Sociedad Anónima de Crédito Mercantil que inició operaciones el 16 de mayo de 1877. Unos diez años después se constituyó como un banco emisor de moneda, el 1 de febrero de 1894.

La estructura actual fue inaugurada ese mismo año, durante la conmemoración de los 400 años de dominio español, que concluiría sólo cuatro años más tarde. Luego del cambio de soberanía, el banco pasó por las manos de varios dueños. En el 1936, el Banco Popular de Puerto Rico compró la estructura. Más tarde, en el 2006, el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico la adquirió con el propósito de restaurarla para establecer allí sus oficinas administrativas.

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