En la nueva misión y la visión de Para la Naturaleza, se pone énfasis en el bienestar humano y no-humano y la cultura ecológica. Esto conlleva a un compromiso real que comienza internamente con el equipo de la organización. Este ejercicio incluye la escucha atenta a sus experiencias, la valorización de sus observaciones y críticas y el responder prontamente a sus necesidades e ideas.

Durante el proceso de planificación estratégica, se escuchó una y otra vez la necesidad de hacer una pausa efectiva en las actividades operacionales de Para la Naturaleza para dedicarle tiempo meditativo a evaluar, ajustar y mejorar sus procesos y proyectos. La transformación que se inició al comenzar este proceso de planificación estratégica participativa conlleva el deber de atender esta petición que proviene de un profundo compromiso del equipo con la misión y visión de la organización.

En Para la Naturaleza a menudo buscamos en la naturaleza misma ideas innovadoras para mejorar nuestra misión, operación y servicios. Este proceso se llama biomímesis. La biomímesis se basa en la observación de cómo los organismos vivos han resuelto problemas a lo largo de millones de años de evolución, buscando replicar esas soluciones en el diseño humano. Al imitar los procesos naturales, la biomímesis promueve el desarrollo de tecnologías y prácticas más sostenibles sin comprometer los procesos y formas de vida del planeta.

Siguiendo este aprendizaje de la mímesis, la respuesta a la necesidad del equipo Para la Naturaleza de tomar una pausa operacional proviene de procesos de adaptación y metamorfosis que permiten a ciertos organismos sobrevivir durante temporadas de altas temperaturas y escasez de agua, periodos conocidos como estivación. Durante estos, los organismos entran en un estado de poca actividad externa, de aparente dormancia que les ayuda a conservar energía y agua. Este proceso es similar a la hibernación en ciertos animales, aunque este se activa en respuesta al calor en lugar del frío.

Inspirados por los procesos biológicos de la estivación de anfibios y reptiles que buscan refugio bajo tierra o sombras para evitar el calor intenso, y por la metamorfosis, que permite a los insectos adaptarse a diferentes entornos y fuentes de alimento a lo largo de su vida, cambiando de piel, Para la Naturaleza se propone emular este proceso. El que permitirá la adaptación de la organización, dándole tiempo y espacio a los cambios proyectados en la forma y función de nuestras operaciones durante la etapa de transición de un Plan Estratégico (2019-2023) a otro (2025-2030).

En botánica, la estivación es también el periodo de organización de los pétalos y los sépalos de un capullo floral antes de que se abra. Por lo tanto, al organizar un periodo de introspección claramente delimitado, la estivación metamórfica propone restaurar la energía y el equilibrio de la organización para que pueda fortalecerse. El tiempo que ofrece la estivación se utilizará para:

• Procurar cerrar bien los proyectos que están llegando a su fin.
  Estudiar profundamente los nuevos principios estratégicos.
• Crear planes operacionales para la buena implementación de las nuevas estrategias y tácticas.
• Tomarse tiempo para integrar nuevas prácticas de bienestar.
• Hacer ajustes a los procesos operacionales alineados con las propuestas del nuevo Plan Estratégico.
• Celebrar el paso de un Plan Estratégico a otro nuevo con actividades que fortalezcan al equipo.
• Evaluar y efectuar bien los análisis financieros.

A continuación, se presentan las acciones que facilitarán esta estivación de tres meses:

Revisión de proyectos: En la gestión de proyectos, una interrupción temporal para revisar el progreso, hacer ajustes y garantizar que se cumplan los objetivos servirá para cerrar bien los proyectos pendientes, revisar sus presupuestos y propósitos, y prepararse para los nuevos.

Análisis de desempeño: La estivación servirá para evaluar las métricas de rendimiento, identificar áreas de mejora y hacer reajustes estratégicos al organigrama organizacional.

Capacitación: Esta pausa también será una oportunidad para recapacitar a miembro/as del equipo Para la Naturaleza, reforzando habilidades y conocimientos necesarios, reactivando los adiestramientos, programas de onboarding, entrenamientos cruzados, compartir de saberes, entre otros.

Bienestar y cultura: Nutrir al equipo y fomentar la unión de perspectivas será uno de los objetivos principales del periodo de estivación.

Mantenimiento: La pausa programada servirá para realizar un mantenimiento preventivo de estructuras, maquinaria y equipos, en los centros de visitantes, veredas y áreas naturales protegidas.

Seguridad: Revisar e implementar nuevos protocolos de seguridad climática y asegurar que se sigan las mejores prácticas.

Algunos de los beneficios a corto y largo plazo de la estivación serán:

La mejora continua: Facilitará un enfoque proactivo hacia la mejora de procesos y el buen funcionamiento en general.

La formación y desarrollo: Proporcionará la oportunidad de capacitar y recapacitar a miembros/as antiguos y nuevos de la comunidad, aumentando su bienestar, competencia y motivación.

Encuentros: Las celebraciones o actividades de fortalecimiento de la comunidad Para la Naturaleza se diseñarán para enriquecer las relaciones, mejorar la colaboración y elevar la moral del equipo. Estas celebraciones pueden ser divertidas y funcionales, y ayudar a la organización a estrechar lazos y mejorar sus habilidades de trabajo en equipo. Algunas de las actividades propuestas son “cross-training”, “job-shadowing”, grupos de lectura, adiestramientos y meditación en la naturaleza. 

La prevención de errores:  Permitirá identificar y corregir problemas antes de que se conviertan en incidentes mayores o crisis.

El aumento de la seguridad: Asegurará que los estándares de seguridad se mantengan y se mejoren.