Por: Natalia Hernández Maldonado, líder ambiental TIN, Región Este   
 
Desde temprana edad he sentido una conexión personal y sentido de pertenencia con la naturaleza. Cuando se me presentó la oportunidad de participar del Taller de Inmersión en el 2015 (a mis 15 años) mi contestación fue un sí de inmediato. Tenía un gran deseo de conocer aún más sobre los distintos ecosistemas y la vida silvestre de nuestra isla de Puerto Rico.  
 
Durante el Taller de Inmersión logré conectar de una manera única con la biodiversidad de las distintas áreas naturales que visitamos. Esa semana fue una llena de aprendizaje, aventuras y experiencias nuevas que hasta el día de hoy viven intactas en mi memoria. Descubrí una pasión por la agricultura, la ecología y la conservación de la naturaleza. 
 
Desde mis 16 años, todos los veranos, he ocupado el lugar de líder ambiental con la visión de impactar positivamente a cada uno de los participantes del Taller de Inmersión. Siento un gran privilegio participar de estos talleres. Deseo sembrar una semilla de conciencia, amor y respeto por el medio ambiente en cada uno de ellos, de manera que puedan esparcir esa semilla de conocimiento a más personas. 
Actualmente, soy agrónoma con una gran pasión por la conservación y la agroecología. Continúo mi labor educativa y de líder voluntaria con la organización participando de distintos proyectos como el de Mapa de Vida Joint Chief en la Región Este y el mantenimiento del huerto urbano modelo ubicado en el Centro de Medio Mundo y Daguao en Ceiba.  
 
Vivo agradecida de los Talleres de Inmersión porque me han ayudado a formarme en la profesional que soy hoy en día.