La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) vigila los niveles en las tomas de aguas crudas que alimentan dos plantas de filtros en la zona este y que, si no llueve prontamente, podrían unirse al racionamiento que ya afecta a clientes en Canóvanas y Loíza, informó hoy, martes, la presidenta ejecutiva Doriel Pagán.
Se trata de las plantas de Humacao y Juncos, que combinadas sirven a entre 12,000 y 14,000 clientes. La planta de Juncos suple a Las Piedras.
“Estamos vigilantes por los bajos niveles debido a la falta de precipitación”, dijo Pagán, tras señalar que la AAA también tenía en observación a la planta de Sabana Grande, en Utuado, “pero recibimos un poco de lluvia y nos ayudó”.
“Tenemos que observar el comportamiento de los ríos, porque sabemos que podemos ver cambios bien abruptos”, agregó, en entrevista con El Nuevo Día.
Pagán se abstuvo de responder cuánto tiempo les queda a las plantas de Humacao y Juncos antes de entrar en racionamiento, “porque es algo que tenemos que ver todos los días”. Señaló que los alcaldes potencialmente afectados ya fueron notificados y que, “si viéramos que (el racionamiento) es algo inminente, que por ahora no lo es, lo comunicaríamos de inmediato”.
Mencionó, de paso, que, el pasado viernes, la planta de filtros de Canóvanas “estaba operando con normalidad” y, durante el fin de semana, experimentó un “cambio dramático” que llevó al plan de racionamiento iniciado anoche y que afecta a 7,000 clientes, con interrupciones programadas de ocho horas (9:00 p.m. a 5:00 a.m.).
“Todo ha transcurrido con normalidad con el plan, pero siempre estamos pendiente a los pronósticos del tiempo. Al momento, continuamos con las interrupciones programadas”, expresó.
De otra parte, Pagán indicó que la AAA está tomando acciones preventivas, entre las que mencionó manejo de presiones en el sistema, lo que ayuda a que las plantas distribuyan menos agua.
“También, en aquellos sistemas que son redundantes, como el de Juncos, hemos buscado cómo suplir de otros, como el Superacueducto o las plantas cercanas que tengan colindancias. En la región este, se han activado cerca de cinco pozos y en la región metro, cerca de seis. Son pozos que tenemos para esta época seca”, señaló.
En cuanto a los embalses, afirmó que “no hay una situación crítica”, ya que siete están en nivel de seguridad, tres en observación y “solo uno” (Toa Vaca) en ajustes operacionales, según el monitoreo de hoy.
“Las lluvias que recibimos en los últimos días ayudaron a Guajataca (en observación) y hoy está lloviendo para allá, lo que nos seguirá ayudando. Al momento, debemos seguir operando como hasta ahora con los embalses, pero seguimos en observación”, dijo Pagán, quien todos los martes se reúne con personal del Servicio Nacional de Meteorología (SNM).
Déficit acumulado
En entrevista separada, el coordinador de avisos y director interino del SNM, Ernesto Morales, indicó que la isla arrastra un déficit de precipitación de 12 pulgadas. “Estamos corriendo por debajo de lo normal en términos de lo que se esperaba para la fecha”, explicó.
Agregó que “la merma de lluvia” seguirá, por lo menos, hasta mediados de julio, cuando las ondas tropicales empiezan a moverse y afectar la región cada tres o cinco días. “Eso es lo que ayuda a que tengamos una recarga en los embalses”, sostuvo.
Morales resaltó que el SNM se mantiene en comunicación constante con el personal de Operaciones de la AAA “para ayudar en la toma de decisiones” y ante la posibilidad de que más municipios entren en planes de racionamiento, “ya que no hay ningún evento significativo (de lluvia pronosticado) en las próximas semanas”.
“Nuestros embalses no se recargan con eventos grandes. Lo que necesitamos es lluvia constante, que mantiene los niveles saludables”, dijo, al resaltar que “las lluvias de mayo no han sido suficientes para mermar este tiempo seco” y que “el último evento grande de lluvia” fue en febrero y se concentró en la costa.
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