Un grupo de 25 personas con interés en trabajar por un Puerto Rico más sustentable, participó durante siete semanas de la tercera edición de la Escuela de Incidencia coordinada por Espacios Abiertos (EA), en colaboración con Para la Naturaleza, la Fundación Ciudadanía Inteligente y, gracias al apoyo de la Fundación Ángel Ramos.
María Mercedes Rodríguez Rivera, coordinadora general de la iniciativa, explicó que la Escuela de Incidencia es un proyecto de formación que busca fomentar el liderazgo colaborativo y participativo de nuevas generaciones para lograr cambios sociales a través de procesos que incidan en políticas públicas.
“En Espacios Abiertos creemos en potenciar las capacidades cívicas de la ciudadanía para que todos y todas podamos ser parte de la solución de los problemas sociales que nos aquejan mediante el trabajo colaborativo y multisectorial que practicamos en la Escuela de Incidencia. En esta edición, gracias al apoyo de la Fundación Ángel Ramos, trabajamos de la mano con Para la Naturaleza y la Fundación Ciudadanía Inteligente para llevar a cabo este proyecto”, expresó Rodríguez Rivera.
La portavoz explicó que la Escuela de Incidencia es un concepto creado por la Fundación Ciudadanía Inteligente, una organización sin fines de lucro chilena con la que Espacios Abiertos ha colaborado. La entidad desarrolla herramientas tecnológicas que promueven la participación ciudadana, crean campañas comunicacionales de alto impacto para incidir en políticas públicas y forman a agentes de cambio en Latinoamérica para generar cambios en las materias de justicia social y la transformación de las democracias.
Como parte del proceso de formación, el grupo utilizó la metodología experimental del LabCívico que permite identificar problemas sociales concretos y promueve la colaboración multisectorial para generar un plan de trabajo colaborativo, facilitar procesos de incidencia, la construcción de acuerdos y avanzar hacia la solución.
En la tercera edición de la Escuela de Incidencia, la organización Para la Naturaleza fue parte del proceso de reclutamiento, selección y desarrollo de proyectos de los y las participantes. Se enfocaron en temas de educación ambiental, promoción de acciones sustentables, conservación de ecosistemas, seguridad alimentaria sostenible, rediseño de materiales y desvío a los vertederos, reciclaje, microempresas para el reciclaje, energía, captura de agua, moda sostenible, entre otros.
Los graduados de esta tercera edición de la Escuela de Incidencia residen en los municipios de: Arecibo, Bayamón, Cabo Rojo, Caguas, Carolina, Ciales, Guayama, Guaynabo, Gurabo, Lares, Ponce, Rincón, San Juan, Toa Alta y Vega Baja.
El grupo recibió herramientas sociales y tecnológicas, estrategias de incidencia y asesoramiento profesional. Los talleres fueron liderados y coordinados por María Luiza Freire y Vanessa González, de la Fundación Ciudadanía Inteligente; Astrid Maldonado de Jesús, de Para la Naturaleza; y María Mercedes Rodríguez Rivera, analista de Política Pública de Espacios Abiertos.
La Escuela de Incidencia se dividió en siete sesiones en las que los y las participantes se integraron como equipo cívico, caracterizaron los problemas a abordar y priorizaron las causas que los originan, definieron la visión a largo plazo, los objetivos para lograr sus sueños, identificaron eventos, actividades y agentes clave. Igualmente, identificaron potenciales las oportunidades y amenazas de sus proyectos, elaboraron un plan de trabajo con su calendario y produjeron estrategias de seguimiento.
En las últimas semanas, recibieron talleres sobre abogacía efectiva a nivel local y federal, y adiestramientos de las herramientas tecnológicas del ObservatorioFiscalPR.com y QuienMeRepresentaPR.com. Finalmente, el grupo trabajó con procesos de evaluación.
En años anteriores, las y los participantes de la Escuela de Incidencia trabajaron en un plan de acción para mejorar el ejercicio del presupuesto público en Puerto Rico y para fortalecer el financiamiento del sector social. Además, en la segunda edición desarrollaron proyectos cívicos para la resolución de diferentes problemas públicos en el país.
La tercera Escuela de Incidencia fue posible con el auspicio, por segunda ocasión, de la Fundación Ángel Ramos, cuyas becas posibilitaron la participación libre de costo para cada participante.
“Para nosotros en la Fundación es prioridad invertir en proyectos que crean oportunidades de cambio en las condiciones de vida de los niños y jóvenes, así como de su entorno familiar y comunitario. Creemos en una filantropía que impulsa la movilidad social y la Escuela de Incidencia es un esfuerzo dirigido a formar líderes para transformar nuestro país”, expresó Roberto Santa María, presidente de la Fundación Ángel Ramos.
“Fue enriquecedor ver la interacción de educadores de diversos niveles, líderes comunitarios, científicos, agricultores, entre otros, para analizar los eventos actuales y retos relacionados a la conservación. Y precisamente ahí, reside el logro de esta escuela. Lo que vivimos hoy requiere de un gran trabajo colaborativo de diversos sectores para identificar sus causas, analizar los efectos y proponer alternativas con sus respectivos planes de acción”, mencionó Astrid Maldonado De Jesús, coordinadora de Voluntarios y Relaciones Comunitarias de Para la Naturaleza.
Vanessa González Ratsch, coordinadora de Proyectos de Ciudadanía Inteligente, indicó “desde Ciudadanía Inteligente nos parece motivante que, a pesar de la distancia y los desafíos que ha traído la crisis sanitaria, las y los activistas de la región continúan con la fuerza y voluntad de recibir herramientas, colaborar, construir e incidir en la búsqueda de soluciones a problemas tan importantes como es el cambio climático y nuestra relación con el medio ambiente”.
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