San Juan – Ante la impactante evidencia científica sobre la contaminación de aguas subterráneas en Guayama con metales tóxicos y particulado radiactivo de las cenizas de carbón, diversas organizaciones y comunidades exigieron la remoción de todas las cenizas desparramadas por la isla, incluyendo la inmensa montaña de residuos acumulada en la planta de la empresa AES, y el cierre definitivo de sus instalaciones.
Un trabajo investigativo de La Perla del Sur y el Centro de Periodismo Investigativo reveló que indicios de radiactividad, además de rastros de arsénico, cromo, selenio y molibdeno han sido descubiertos en las aguas subterráneas de AES en Guayama. El estudio, pagado por AES y realizado entre agosto y noviembre pasado por orden de la Environmental Protection Agency (EPA), “evidencia que la montaña de cenizas está liberando cantidades elevadas de químicos al agua subterránea y que esa contaminación ya se desplaza del lugar, incluyendo en dirección al mar”.
La portavoz del Campamento contra las cenizas en Peñuelas, Yanina Moreno Febles, aseguró que los hallazgos de contaminación descubiertos en el informe pagado por la propia AES, desvela todas las mentiras que la empresa carbonera a esbozado durante años.
“Una vez más queda al descubierto la realidad sobre las cenizas de carbón: sí son tóxicas, permiten la lixiviación de sus elementos tóxicos y radioactivos hacia los acuíferos, y no son una piedra sólida e inocua como ha insistido AES, sino un polvillo que se degrada con el paso del agua, así como es transportada por el viento. AES ha contaminado nuestro aire, suelos y acuíferos. ¿Qué más hay que esperar? Hay que detener inmediatamente la generación de estas cenizas”, aseveró Moreno.
Por su parte, Víctor Alvarado Guzmán del Comité Diálogo Ambiental de Salinas, dijo que los acuíferos de catorce (14) pueblos podrían estar amenazados por la contaminación de los metales pesados y desechos radioactivos del carbón.
“Entre el 2004 y el 2017, la carbonera AES desparramó sobre 2.4 millones de toneladas de cenizas tóxicas en nuestra isla. Catorce (14) pueblos fueron impactados por el depósitos de cenizas tóxicas, cuyos acuíferos podrían estar ya contaminados. Estos pueblos son San Juan, Dorado, Toa Alta, Caguas, Ponce, Guayama, Salinas, Arroyo, Santa Isabel, Coamo, Peñuelas, Juncos, Mayagüez, y Humacao. Cerca de algunos de estos depósitos hay ríos y quebradas, por lo que la contaminación pudiera expandirse más allá de los terrenos y acuíferos impactados directamente. La Junta de Calidad Ambiental (JCA), la EPA y el Departamento de Salud deben establecer con urgencia un protocolo de emergencia en los pueblos en donde se han transportado, usado como relleno, y depositado cenizas en los últimos 14 años, y comenzar un proceso inmediato de monitoreo y remediación”, comentó Alvarado Guzmán.
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