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Proteger la naturaleza es protegernos

SALVETERRA

NASA’s Earth Science Applied Sciences y su programa Disasters Program Area ha realizado un análisis sobre los georiesgos y efectos del cambio climático para el suroeste de Puerto Rico utilizando la metodología Salveterra. Este análisis brinda información sobre el grado de amenaza en eventos naturales como: deslizamientos, sismicidad, neo-tectónica (movimientos y deformaciones de la corteza terrestre), licuefacción, inundación y flujo de sedimentos, tsunamis, ascenso relativo del nivel del mar, entre otras.

La información recopilada en este estudio es valiosa porque:

  1. Ayuda a identificar las áreas de riesgo y vulnerabilidad con un análisis de alta resolución
  2. Provee información sobre la interconectividad de la infraestructura y las áreas de alto riesgo
  3. Facilita información importante para la toma de decisiones referente al monitoreo y el establecimiento de prioridades riesgos por niveles (bajo, moderado, alto y muy alto) en lugar de estudio
  4. En el término conceptual amplio de comunidad, permite incluir soluciones basadas en la naturaleza como estrategia para disminuir los riesgos

Además, el informe provee una serie de datos georeferenciados (ver mapas en el Story Map) los cuales están disponibles para propósitos de planificación municipal, planificación comunitaria, ordenamiento territorial u otros que sean en beneficio para la comunidad puertorriqueña.

Además, el informe provee una serie de datos georeferenciados (ver mapas en el Story Map) los cuales están disponibles para propósitos de planificación municipal, planificación comunitaria, ordenamiento territorial u otros que sean en beneficio para la comunidad puertorriqueña.

Si interesa obtener más información de estos datos puedes escribir a info@paralanaturaleza.org.

En el 2015, las Organización de las Naciones Unidas adoptó el Marco de Sendai como referencia para la gestión del riesgo de desastres. Este documento resume los acuerdos y marcos estratégicos a los que se han llegado en distintos encuentros, conferencias y cumbres internacionales. Tanto adultos como niños pueden encontrarlo aquí.

Comunidades Resilientes

Cuando ocurre un desastre, las comunidades son las primeras que toman acción. Esto se debe a que, al estar expuestos a las mismas amenazas y riesgos, el bienestar común se convierte en prioridad para sus integrantes. Cuando una comunidad tiene la capacidad de prever, prepararse, afrontar y recuperarse de cara un desastre, se convierte en una comunidad resiliente.

La Coalición de Mil Millones para la Resiliencia estima que para el 2025, mil millones de personas en el mundo habrán dado paso a fortalecer su resiliencia. Esta coalición en colaboración con la Federación Internacional de la Cruz Roja Americana creó los siguientes materiales como guía para construir una comunidad resiliente.

Pasos para alcanzar la resiliencia comunitaria

  1. Organizar la comunidad para resistir a las catástrofes
  2. Identificar, comprender y utilizar los escenarios de riesgo actuales y futuros
  3. Reforzar la capacidad financiera para facilitar la resiliencia
  4. Fomentar y apoyar el desarrollo de un diseño urbano/comunitario resiliente en función al riesgo identificado en el punto #2
  5. Identificar y proteger los servicios ecosistémicos que promueven la resiliencia ante desastres
  6. Garantizar que todas las instituciones relevantes para la resiliencia tengan las capacidades que necesitan para desempeñar sus funciones
  1. Cultivar un entorno de conexión social que promueva una cultura de ayuda mutua
  2. Evaluar la capacidad y la adecuación de los sistemas de infraestructuras críticas como: servicios de energía eléctrica, agua potable, transporte, telecomunicaciones, entre otras.
  3. Garantizar la creación y la actualización de los planes de respuesta a las catástrofes
  4. Garantizar la existencia de suficientes planes previos a las catástrofes en función de los riesgos identificados y que, después de cualquier catástrofe, las necesidades de los afectados estén en el centro de la recuperación y la reconstrucción

Ciudades Resilientes

Para aumentar la resiliencia comunitaria, es vital reforzar la infraestructura básica; viviendas seguras, edificios, sistemas de transporte, energía y agua potable, entre otras. El primer paso, es observar si están localizadas en lugares susceptibles y cuál es su capacidad de adaptarse. Luego, se deben desarrollar e implementar políticas y estrategias que garanticen una infraestructura capaz de facilitar servicios esenciales, así como conectividad y crecimiento económico antes situaciones de riesgo de desastres.

Las ciudades resilientes se destacan por:

  1. Tener un liderazgo sólido
  2. Conocer los peligros los cuales forman parte de la base de la planificación y desarrollo a largo plazo
  3. Identificar, proteger y vigilar los ecosistemas naturales
  4. Reforzar la conexión social y cultural a través de diferentes canales de comunicación y educativos
  1. Garantizar una respuesta efectiva en caso de desastres
  2. Implementar estrategias de recuperación rehabilitación y reconstrucción posterior al desastre en armonía con la planificación a largo plazo y la mejora del entorno urbano
  3. Contar con un plan financiero adecuado que apoye las diferentes áreas identificadas donde la comunidad interviene

    centro de la recuperación y la reconstrucción

Soluciones basadas en la naturaleza

La protección de áreas naturales es imprescindible fortalecer y profundizar en soluciones basadas en la naturaleza. A continuación, algunos ejemplos de acciones prácticas donde se utiliza la naturaleza como alternativa para reducir la vulnerabilidad de las comunidades.

Las soluciones basadas en la naturaleza son maneras de atender los desafíos sociales más urgentes -como la disponibilidad del agua potable, el creciente riesgo de desastres naturales o el cambio climático-, tomando en cuenta los ciclos naturales y los servicios que ofrecen los ecosistemas. A continuación, algunos ejemplos de soluciones basadas en la naturaleza:

  1. Restauración del bosque de manglar: Los manglares sirven como barrera natural ante el impacto de las olas y vientos durante marejadas o sistemas tropicales como tormentas o huracanes. Al proteger y restaurar los manglares, se moderan y disminuyen las inundaciones y la erosión costera.  Además, los mangles son árboles y por tanto absorben dióxido de carbono (CO2), lo que ayuda a reducir la temperatura ambiental.
  2. Protección de cuencas hidrográficas: Las cuencas hidrográficas son áreas donde naturalmente se captura el agua de lluvia, tales como quebradas, río y riachuelos. Restaurar y conservar las cuencas hidrográficas mejora la calidad del agua, reduce problemas de inundaciones, evita deslizamientos de terreno, entre otros retos ambientales.
  3. Creación de techos, áreas verdes y jardines verticales: Los techos y paredes de viviendas, edificios u otras estructuras pueden convertirse en espacios productivos. Al convertirse en espacios verdes, refuerzan la captura de dióxido de carbono (CO2), mejoran la calidad del aire, facilitan la polinización, fomentan la sustentabilidad alimentaria y reducen la temperatura ambiental.
  1. Creación de parques o áreas comunes con superficies permeables: La permeabilidad es la capacidad que tiene el suelo de el agua lo atraviese. Cuando se utilizan materiales permeables para construir áreas de disfrute común, se imita este proceso que ayuda a reducir las escorrentías y se alargan la vida de las aceras y el pavimento.
  2. Rehabilitación de bosques urbanos: Los bosques urbanos son las áreas verdes que intencionalmente se intercalan en el paisaje de la ciudad. Estos espacios verdes mejoran la calidad del aire, reducen las temperaturas y las escorrentías, reducen la contaminación acústica, sirven de refugio a la vida silvestre y mejoran el bienestar emocional de todos.
  3. Siembra en huertos y jardines comunitarios: Los huertos y jardines comunitarios son espacios de producción de alimentos que ayudan a fortalecer la seguridad alimentaria, la cohesión social, y mejoran la salud. Asimismo, promueven la salud del suelo, facilitan la polinización y mejoran la biodiversidad.
  4. Propagar coberturas forestales para control de erosión/deslizamientos: Mantener la vegetación en las zonas de alto riesgo es de gran importancia ya que se convierten en barreras frente a eventos como las escorrentías, disminuyen los deslizamientos, y estabilizan el suelo.

Continúa aprendiendo…

Existen varios convenios relacionados a la naturaleza, a la conservación y su biodiversidad. En cada enlace, puedes leer más sobre cada una de las principales estrategias:

Conoce sobre las organizaciones auspiciadoras y colaboradores de este proyecto

NASA Earth Science Applied Sciences Disasters program

El área de programa de Desastres promueve el uso de las observaciones de la Tierra para reducir el riesgo, mejorar la respuesta, acelerar la recuperación y promover la resiliencia ante los desastres naturales y tecnológicos a escala local y global. Mediante el patrocinio de la ciencia de aplicación y el fomento de las asociaciones nacionales e internacionales, el programa pretende hacer posible que las comunidades sean resistentes antes de los desastres, y utilizar los datos de observación de la Tierra para ayudar a la toma de decisiones cuando se producen los desastres.

El programa se centra en un amplio espectro de peligros y desastres, incluyendo inundaciones, huracanes, terremotos, volcanes y deslizamientos de tierra, así como peligros combinados e impactos en cascada. Cuando los desastres afectan a las comunidades, el Programa recopila y distribuye imágenes, datos y evaluaciones de daños relevantes para proporcionar a las agencias de respuesta y a los gobiernos locales datos procesables que ayuden en la planificación y la recuperación. El Programa de Desastres y su red de colaboradores, y voluntarios ayudan y colaboran en la evaluación de los peligros, la valoración de la gravedad y la identificación de los impactos cerca de las infraestructuras vulnerables, los cultivos y las líneas de vida, especialmente en las zonas remotas donde las observaciones son escasas.

Ricardo Quiroga Vanegas
AmeriGEO Disasters Coordinator
NASA Langley Research Center
Email: ricardo.quirogavanegas@nasa.gov  

SALVETERRA

Systematic Analysis of Variables for Strategic Territorial Planning and Risk Assessment

Para la Naturaleza

Para la Naturaleza es una organización privada y sin fines de lucro dedicada a que la sociedad puertorriqueña alcance la sustentabilidad de las islas de Puerto Rico y su resiliencia contra el cambio climático mediante la protección del 33% de su patrimonio natural, la preservación de su legado histórico y cultural, y el rescate de una cultura ecológica que asegure la salud de sus ecosistemas naturales y humanos. La organización integra a la sociedad en un movimiento de país que promueve acciones de conservación integradas a un desarrollo sostenible. Para la Naturaleza inspira a la ciudadanía a través de programas con un fuerte componente educativo enfocado en comunidades, escuelas, y apoyando organizaciones aliadas a la misión. La entidad fomenta la recuperación de hábitats mediante esfuerzos de reforestación a gran escala, del desarrollo de una agricultura agroecológica, y apoya el uso de terrenos de forma equitativa y justa para sus ciudadanos y comunidades mas desaventajadas por los sistemas actuales de gobernanza. Para la Naturaleza maneja actualmente 65 áreas naturales protegidas y seis centros de visitantes, incluyendo Hacienda Buena Vista en Ponce, Cabezas de San Juan en Fajardo, Hacienda La Esperanza en Manatí y el Antiguo Acueducto en Río Piedras.

Para más información:

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(787)722-5882

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Elizabeth Padilla
elizabeth@pln.org

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